Lima, Perú – El pasado 23 de mayo, el grupo juvenil Parchís Guadalupanos alcanzó un nuevo hito en su camino de fe tras una importante reunión con Monseñor Neri, Obispo de la Diócesis de Carabayllo. En este encuentro, el colectivo presentó formalmente su misión evangelizadora y el espíritu mariano que lo inspira, recibiendo el reconocimiento oficial como grupo evangelizador dentro de la diócesis.


Un grupo aprobado con misión mariana

El reconocimiento fue acompañado de la bendición de Monseñor, quien alentó al grupo a continuar su labor de anuncio del Evangelio en toda la zona de Lima Norte, bajo la protección maternal de la Virgen María.

Este aval no solo fortalece el trabajo realizado en los últimos años, sino que abre las puertas a nuevos proyectos y propuestas de crecimiento espiritual. Entre ellas, destaca la intención de promover nuevas advocaciones marianas, con el objetivo de acercar a más personas al amor de María en sus diversas manifestaciones.


Proyectos y discernimiento

Durante la reunión, también se abordaron otros temas de importancia pastoral que el grupo asumirá de manera progresiva, siempre bajo el discernimiento del Espíritu Santo y fieles al propósito evangelizador confiado.

La misión de Parchís Guadalupanos no se limita a la organización de eventos, sino que busca ser un puente para que jóvenes con corazón dispuesto se unan al servicio, viviendo la fe y la alegría de ser instrumentos de María en sus comunidades.


Gratitud y proyección comunitaria

En su comunicado, Parchís Guadalupanos agradeció profundamente a las personas, parroquias y comunidades que han apoyado la iniciativa desde sus inicios. El grupo destacó que su labor no les pertenece, sino que está consagrada a la Virgen María, a quien encomiendan cada paso de su misión.

Con este reconocimiento oficial, el colectivo juvenil se consolida como una fuerza evangelizadora en Lima Norte, reafirmando su compromiso de servir con alegría, humildad y amor a toda la comunidad.


👉 En pocas palabras, este nuevo paso marca el inicio de una etapa de mayor proyección para Parchís Guadalupanos, donde la misión mariana se convierte en eje central para llegar a más corazones jóvenes en búsqueda de fe y servicio.